Todo comenzó una mañana en la estación de autobuses TAPO, tenía ganas de hacer algo distinto, así que tomé un camión del SUR rumbo a Cuautla, Morelos. El viaje fue tranquilo, y el autobús me dejó justo en el acceso al centro de Ozumba, apenas puse un pie en el pueblo, supe que había llegado a un lugar especial.

Lo primero que llamó mi atención fueron los murales que adornan las calles: uno mostraba un puente sobre un río, por donde en otros tiempos cruzaba el tren interoceánico. Otro, con orgullo, presentaba la imagen de un personaje ilustre de esta tierra: Don José Antonio Alzate, apasionado de la astronomía, la geografía, la arqueología y la historia natural. Fue en ese momento que comencé a entender la profundidad cultural que guarda este rincón mexiquense.
Mientras recorría la calle principal, me topé con la imponente iglesia de San Vicente Ferrer, un lugar lleno de historia donde, para mi sorpresa, fue bautizada nada menos que Sor Juana Inés de la Cruz, la Décima Musa.

Después de absorber tanta belleza, el hambre me llevó directo al mercado, ahí, rodeado de aromas y calidez, disfruté de un delicioso menudo rojo, servido con ese sazón casero que sólo se encuentra en los pueblos con alma.
Con el corazón contento y el estómago lleno, seguí mi camino, mi siguiente parada era el verdadero motivo de este viaje de fin de semana: La Antigua Estación del Ferrocarril de Ozumba, no sabía que estaba a punto de encontrarme con uno de los lugares más fascinantes y llenos de historia del Estado de México.

Este sitio, más allá de ser una joya arquitectónica, es un punto clave para quienes buscamos relatos de viajes en tren, aunque el servicio ferroviario ya no está activo, sus paredes, rieles y alrededores siguen contando historias que estremecen.
Índice
- Hitos históricos que Marcaron a Ozumba
- 1914: Una noche zapatista frente a la estación
- 1915: Cartas y lealtades profundas
- 1916: Masacre, resistencia y victoria
- 1918: Cuando la gripe unió enemigos
- 1919: La noticia que partió corazones
- La Estación Ferroviaria como Símbolo de Desarrollo y Tradición
- Testigo de personajes ilustres
- El Presente: Rescate de un Legado Lejano
- Conclusión: Viajar en el Tiempo y en el Corazón
- Ubicación de Estación de Ferrocarril de Ozumba
Hitos históricos que Marcaron a Ozumba
1914: Una noche zapatista frente a la estación
El 9 de diciembre de 1914, algunas de las tropas zapatistas que acompañaron a Villa y Zapata en su histórica entrada a la Ciudad de México, decidieron hacer una parada en Ozumba. Aquella noche, frente a la estación del ferrocarril, encendieron tres fogatas, entre corridos y vítores, celebraron lo que para muchos fue el inicio de una nueva esperanza: la entrada del Centauro del Norte y el Caudillo del Sur a la capital.

1915: Cartas y lealtades profundas
El 11 de marzo, Adelaida del Castillo, promotora incansable del zapatismo en esta tierra fría, escribió desde la estación una carta a Emiliano Zapata que aún estremece: “Si debo sacrificar todo lo que tengo, lo haré por usted”.
Meses después, el 10 de julio, Zapata en persona llegó a Ozumba, lo esperaban con respeto y entusiasmo los generales Everardo González, Guillermo Rodríguez, Tomás García, Gregorio S. Rivero y otros líderes, al bajar del tren, agradeció al pueblo su lealtad al Plan de Ayala, reafirmando la alianza entre Ozumba y la causa revolucionaria.

1916: Masacre, resistencia y victoria
El 20 de agosto, por órdenes del carrancista Pablo González, muchos habitantes de Ozumba y pueblos vecinos fueron ejecutados por su lealtad a Zapata. Esta masacre no quedó impune: los zapatistas, con apoyo de tropas de Morelos, organizaron un ataque coordinado desde Nepantla hasta la estación. La victoria fue suya. Recuperaron siete trenes llenos de comida y armas, de ese acto nació un corrido inolvidable: «Desastre de Carrancistas en Nepantla«, escrito por Marciano Silva a petición de Zapata.
1918: Cuando la gripe unió enemigos
En noviembre, la “gripe española” azotó Ozumba, la tragedia fue tal que zapatistas y carrancistas, a pesar de sus diferencias, firmaron juntos un documento en la puerta de la estación: mercados e iglesias cerrarían hasta nuevo aviso, y el incumplimiento sería castigado con dureza, fue un momento único de unión ante la adversidad.

1919: La noticia que partió corazones
El 11 de abril, los trenes provenientes de Cuautla llegaron con un grito que heló la sangre: “¡Mataron a Zapata!”. Así se enteró Ozumba del asesinato del Caudillo del Sur, aquel día, el silencio cubrió la estación, rota solo por el llanto del pueblo.
La Estación Ferroviaria como Símbolo de Desarrollo y Tradición
Desde su inauguración en 1880, la estación fue más que un punto de paso: fue el alma económica del pueblo, gracias a su conexión con el tradicional tianguis de Ozumba (que data del siglo XVII), llegaron comerciantes de todas partes a intercambiar productos como semillas, nopal, verduras y hierbas, el tren y el trueque convivieron, creando una sinergia de trabajo, cultura y comunidad.

Testigo de personajes ilustres
Por este punto estratégico pasaron figuras como Ignacio Manuel Altamirano, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero y, por supuesto, Emiliano Zapata. La estación fue un cruce vital entre la Ciudad de México, Morelos y Puebla, y cada viaje en tren traía consigo ecos de historia viva.
El Presente: Rescate de un Legado Lejano
Hoy, gracias a la labor de los pueblos y autoridades entre 2019 y 2024, la estación ha sido rehabilitada, este espacio busca convertirse en un centro cultural único, con murales que honran a hombres y mujeres valientes que forjaron este legado.

Tambien se puede observar la estación del tren rahabilitada, asi como una locomotora a vapor de aquellos años, no podia dejar de mencionar un antiguo Ténder obsidado, pero que guarda en sus paredes todavia los sonidos de aquellos días.

San Lorenzo Tlaltecoyac, San José Tlacotitla, Santiago Mamalhuazuca, San Vicente Chimalhuacán, San Mateo Tecalco y la Cabecera Municipal… Todos los rincones de Ozumba sienten orgullo de este símbolo que representa nuestra identidad.
Conclusión: Viajar en el Tiempo y en el Corazón
Visitar la Antigua Estación del Ferrocarril de Ozumba fue mucho más que un viaje de fin de semana, fue un reencuentro con la historia, un homenaje a la resistencia y una profunda conexión con quienes lucharon por justicia y dignidad.
Aunque ya no escuchemos el silbido del tren, las voces del pasado siguen presentes en cada rincón. Y si buscas viajes en tren que alimenten no solo el alma viajera, sino también el espíritu de nuestra historia, Ozumba te está esperando, EL CORAZÓN DE LA TIERRA FRIA DE LOS VOLCANES.
Ubicación de Estación de Ferrocarril de Ozumba
Estación Ozuma: Viaja al corazón de los volcanes, donde el frío abraza la tierra.