Ubicado en el corazón de Tlapacoya, Ixtapaluca, el Cerro del Elefante es una montaña emblemática visible desde la autopista México-Puebla, en su cumbre se alza «El Vigilante», una impresionante escultura de 29 x 25 metros realizada en acero de alta resistencia por el renombrado escultor Jorge Marín.
Esta pieza es una de las cinco esculturas que este artista ha instalado en el Estado de México, y destaca por su combinación única del Dios del viento Ehécatl con una figura moderna.
Índice
Cómo Llegar al Cerro del Elefante
Para llegar al majestuoso Monumento del Vigilante, primero deberás recorrer 30 kilómetros hasta Ixtapaluca, desde allí, te dirigirás al pintoresco pueblo de Tlapacoya, donde encontrarás la zona arqueológica que marca el inicio de la aventura.
Uno de los caminos que lleva al cerro comienza con un tramo pavimentado de aproximadamente 200 metros, brindando un acceso sencillo. sin embargo, tras ese breve recorrido, te enfrentarás a unos 800 metros de terracería, donde la belleza del paisaje te acompañará.
La subida presenta una pendiente considerable, lo que te permitirá hacer varias paradas para descansar y disfrutar del entorno, una parada obligatoria es en un lugar conocido como «La Cruz«, desde donde podrás admirar la vasta mancha urbana que se extiende a tus pies, un espectáculo impresionante.
Al continuar, llegarás finalmente a la esplanada principal del parque y, más allá, a la emblemática Escultura del Vigilante, un verdadero guardián de este rincón natural lleno de historia y belleza, el anterior recorrido lo puedes hacer a pie o en vehiculo.
La Escultura el Vigilante y su Significado
El Vigilante es un ser alado y conciliador que representa la paz, como menciona su creador, no es una escultura de tres dimensiones, sino de dos, lo que le da una apariencia fascinante desde la distancia, la escultura se encuentra dentro del Parque Ecoturístico de Tlapacoya, aunque este espacio ha caído en un estado de abandono total.
A pesar de su coste de aproximadamente 6 millones de pesos y que su edificación fue realizada de manera nocturna para evitar molestias a la comunidad, la escultura de acero se encuentra marcada por el vandalismo atroz
Sus placas de acero, que una vez tenian un color gris opaco, están cubiertas de graffiti, asi como rodeadas de maleza y sus placas conmemorativas han sido mutiladas con objetos punzantes, la escultura bidimensional, que parecía cobrar vida en la cresta del Cerro del Elefante, ha sido despojada de su dignidad, dejando un rastro de dolor y desilusión en quienes la admirabamos
La Figura de Zohapilco es un importante hallazgo arqueológico que data de aproximadamente 2300 años A.C, fue descubierta en 1969 en el cerro del elefante y está hecha de arcilla.
Este acto de desprecio no solo atenta contra la obra de arte, sino que hiere el espíritu de Ixtapaluca que había encontrado en ella un reflejo de su identidad y orgullo colectivo.
Parque Ecoturístico de Tlapacoya
El Parque Ecológico de Tlapacoya, hoy en completo abandono, solía ser un refugio de belleza natural, ofreciendo un ambiente desértico montañoso ideal para la exploración, sus rutas de senderismo y ciclismo de montaña, relativamente fáciles, permitían a los visitantes adentrarse en un paisaje impresionante, donde las vistas eran a menudo espectaculares.
El parque fue diseñado con una plaza principal, arroyos artificiales y espejos de agua que aportaban tranquilidad al entorno, un área de juegos infantiles prometía diversión para los más pequeños, mientras que un laberinto ecológico invitaba a los aventureros a perderse entre la vegetación, también contaba con un vivero frutal y zonas de pérgolas, perfectas para disfrutar del aire libre.
Los Cables de Acero de la Tirolesa tiene una longitud de 800 metros, cruzan de una montaña a otra y en su punto vertical mas alto tienen una altura de 180 mts.
Las tirolesas y miradores, pensados para admirar la panorámica del paisaje, hacían de este lugar un destino imperdible. aunque hoy se encuentra en desuso, la esencia de su diseño y su potencial para reconectar con la naturaleza aún se siente en cada rincón.
Disfruta de las Vistas y los Atractivos Cercanos
Desde la cima del Cerro del Elefante, puedes admirar el majestuoso Volcán de Xico y las lagunas de Tláhuac, que formaron parte del gran lago de Chalco, si decides subir a pie, tendrás la oportunidad de disfrutar de un contacto más cercano con la naturaleza y vistas espectaculares del paisaje circundante.
Últimas Palabras
«El Vigilante» en el Cerro del Elefante es una joya del arte contemporáneo en el Estado de México, pero su belleza se ve opacada por el deterioro del entorno que lo rodea.
Aunque el Parque Ecoturístico de Tlapacoya necesita urgentemente restauración, la escultura sigue siendo un símbolo impresionante de la creatividad y el esfuerzo invertido en su creación.
Si buscas una experiencia única y vistas espectaculares, este lugar merece una visita, pero no olvides llevar contigo una conciencia de la importancia de preservar estos tesoros culturales y naturales.
El Cerro del Elefante tiene una altura aproximadamente desde su base hasta la cuspide de 210 metros
Guia para Llegar a el Cerro del Elefante
Para llegar a la cima del Cerro del Elefante, sigue la calzada Ignacio Zaragoza hasta que se convierta en la Autopista Federal México-Puebla, luego, sal hacia Ixtapaluca y cruza el puente a Tlapacoya.
Una vez allí, adéntrate en las calles desoladas que te llevarán hasta las faldas del cerro, como referencia el panteón de la localidad, puedes llegar a la cima en automóvil desde la zona arqueológica cercana o caminando, y desde ahí disfrutarás de vistas panorámicas del pueblo de Tlapacoya, Ixtapaluca y otros pueblos circundantes.
En la Cima de la Colina del Elefante entre Naturaleza, Historia y Aventura