Cerro de la Cruz: Un Espléndido Atractivo Natural en Tepic

En la capital de Nayarit, el Cerro de la Cruz se erige como uno de los principales atractivos naturales de Tepic, este lugar es ideal para que los habitantes realicen actividades al aire libre, disfrutando de vistas impresionantes de la ciudad y del Valle de Matatipac.

Cerro de La Cruz

Hoy seguimos explorando esta hermosa ciudad del Pacífico Mexicano, ya hemos hablado del significado de Tepic, cuyo nombre prehispánico, «Tepique«, se traduce como «Lugar entre Cerros«.

Esto es evidente, ya que Tepic está rodeada por cuatro montañas: San Juan, Molcajete, Sangangüey y La Cruz., este último, al ser el más pequeño, fue nuestra elección para una caminata revitalizante.

Comenzamos nuestro recorrido en la catedral de Tepic, dirigiéndonos hacia el Cerro de la Cruz por la Avenida México, al llegar a sus faldas, encontramos el acceso al sendero, ubicado detrás de una subestación de CFE y una bodega Aurrera.

Este sitio es perfecto para caminar, correr o simplemente disfrutar de la naturaleza, y notamos que muchos lugareños aprovechan este espacio para ejercitarse.

A unos pasos del acceso, hay una caja de agua y, a partir de ahí, el camino se bifurca: uno empedrado que rodea el cerro en un recorrido helicoidal y otro, una vereda de terracería que asciende en línea recta.

Aunque la ruta empedrada es más suave, optamos por la vereda para estar más en contacto con la naturaleza, durante nuestro ascenso, encontramos parejas románticas y grupos de jóvenes haciendo ejercicio, así como una variedad de insectos.

Esta ruta acorta el recorrido en unos 700 metros, aunque es necesario tener algo de condición física, ya que la subida puede ser exigente, debido a que la pendiente es muy pronunciada.

Finalmente, después de un esfuerzo considerable, alcanzamos la cima del Cerro de la Cruz, en la cumbre, hay un patio con tres cruces: una central, que representa a Jesucristo y es la más grande, flanqueada por dos cruces más pequeñas.

También encontramos dos telescopios, que, aunque algo deteriorados por el vandalismo, aún permiten disfrutar de vistas cercanas de la ciudad.

Desde la cima, podemos apreciar todo el valle de Matatipac y el bullicio de Tepic, identificamos varios puntos de interés, como las Ruinas de Jauja, la Catedral, el Palacio Municipal y diversas avenidas, sin duda, este cerro es un hito representativo y estratégico de la ciudad.

En un costado de la cima, hay un pequeño local donde se pueden comprar bebidas refrescantes, la persona encargada nos comentó que el Cerro de la Cruz es especialmente visitado durante los Viernes Santos, cuando se conmemora el Vía Crucis.

Es importante tener en cuenta que sobre el camino empedrado se encuentra un total de 14 cruces en honor a las estaciones del Vía Crucis. Este cerro también es popular entre los integrantes del Ejército, quienes lo utilizan para sus ejercicios de rutina.

Para aquellos que viajan desde fuera de Tepic, el acceso al Cerro de la Cruz es bastante sencillo, desde la Ciudad de México, puedes tomar el metro hasta Pantitlán y luego dirigirte a la Terminal de Autobuses de Pasajeros Central del Norte (línea amarilla), ahí, puedes adquirir un boleto hacia Tepic con empresas como Autobuses del Pacífico o Ómnibus de México. El trayecto dura aproximadamente 9 horas y el costo ronda los 1500 pesos.

Una vez en Tepic, cruza la avenida insurgentes y a un costado se encuentra plaza la cigarrera ahi toma el camion que te llevara a la plaza de armas.

Durante la administración de Ney González, se implementaron mejoras significativas en el acceso al Cerro de la Cruz, incluyendo la instalación de luces de color blanco a lo largo del camino.

Esta transformación no solo mejoró la seguridad para los visitantes, sino que también embelleció el paisaje nocturno, dándole al cerro el apodo cariñoso de «Cerro del Pastel«.

Además de las luces blancas instaladas durante el gobierno de Ney González, todo el camino hacia el Cerro de la Cruz fue adornado con luces de color verde, blanco y rojo, en un hermoso homenaje a la bandera mexicana.

Esta nueva iluminación ha hecho que el lugar sea aún más atractivo para quienes desean disfrutar de una caminata nocturna, creando un ambiente mágico que resalta la belleza natural de Tepic.

El Cerro de la Cruz se presenta como un valioso tesoro natural y cultural en Tepic, ofreciendo no solo un espacio para la recreación al aire libre, sino también un vínculo profundo con la historia y la espiritualidad de la región.

Su cima, adornada con cruces y telescopios, permite a los visitantes disfrutar de vistas panorámicas que celebran la belleza del paisaje nayarita.

Además, su popularidad entre los lugareños y su uso por parte del Ejército destacan su importancia como punto de encuentro y ejercicio físico, en resumen, el Cerro de la Cruz es un emblemático símbolo de Tepic que invita a todos a explorar y conectar con la naturaleza y la cultura de esta encantadora ciudad del Pacífico mexicano.

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